Saludo inicio de clases 2023
Lomas de Zamora, 27 de febrero de 2023
“(…) les enseñaba como quien tiene autoridad (…)”
Mateo VII, 29.
Ícono de “Jesús Maestro”
Estimadas comunidades educativas de la Diócesis de Lomas de Zamora
Nuevamente nos encontramos ante el desafío de un año lectivo que comienza.
Se abre un nuevo tiempo en nuestras escuelas. Surgirán seguramente inquietudes, miedos, emociones y alegrías en todos los integrantes de nuestras comunidades, desde el docente que está a punto de jubilarse hasta el niño que recién comienza la Educación Inicial.
El Papa Francisco en el pronunciamiento del Pacto Global Educativo nos recuerda que “la educación es siempre un acto de esperanza”. Y esto se fundamenta en otro de los principios básicos y programáticos que nos compartió en este anuncio: poner a la Persona Humana en el centro de la Educación.
En este 2023 que se inicia, nos urge colocar a la Persona Humana en el centro. Persona que lleva nombre y apellido, que existe, que tiene vida, que le duelen algunas cosas, que se alegra por otras y que sueña metas reales. Que el centro lo ganen primeramente nuestros niños para luego ser completado por las familias y también todo el personal docente y no docente que animan a la comunidad con su vocación puesta al servicio del crecer.
En el encuentro que compartimos la semana pasada todos juntos con nuestro Obispo, hemos compartido algunos pasos que intentaremos dar juntos. Hemos propuesto un lema: “Nuestra escuela, lugar de encuentro y esperanza”. Deseamos trabajar fuertemente en esta dirección, augurando que más allá de las contingencias propias de los vínculos humanos y comunitarios, podamos hacer de nuestros colegios un lugar en el que podamos celebrar la alegría del encuentro en comunidad y con Jesús, el Maestro. Un lugar en el que este encuentro sea testimonio de la esperanza de la Vida y la maduración personal a la que todos estamos llamados.
También hemos fijado una meta de trabajo compartido: el desafío de la inclusión. Y nos proponemos este tema de tanta actualidad para afrontar el reto que representa justamente aquello que mencionábamos arriba de formar verdadera comunidad en la que compartamos nuestras riquezas y extraigamos la mejor potencialidad en cualquiera de los lugares que nos toca ocupar en el ámbito educativo.
Ojalá que en este año que iniciamos sea camino de encuentro y esperanza. Que nos veamos ocupados en la tarea apasionante de luchar cada día por la dignidad de la Persona, cada uno en el rol que nos corresponda.
El que llama es Jesús Resucitado, el Maestro. Roguemos al Señor que inicia su camino de Cuaresma con nosotros, que podamos escuchar y vivir su Palabra.
Que María, Reina de la Paz, nos conduzca al Pastor que es Camino, Verdad y Vida.
¡Buen comienzo!
Un abrazo fraterno para todos,
Dr. Ignacio Leonetti
Saludo fin de Ciclo Lectivo y Navidad 2022
“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre: ‘Consejero maravilloso’, ‘Dios fuerte’, ‘Padre para siempre’, ‘Príncipe de la paz’.”
Isaías IX, 5.
El nacimiento de Cristo (J. Jordaens, s. XVII)
Querida comunidad educativa de la Diócesis de Lomas de Zamora:
¡Todo se renueva a partir de la Encarnación de Jesucristo! ¡Esta es la gran noticia!
Deseamos que en esta Natividad de Jesús Maestro podamos acercarle al pesebre nuestra vida y consagrarle nuestras familias y las de nuestros alumnos.
Pongamos muy especialmente a sus pies nuestros anhelos, angustias y alegrías. Agradezcámosle a sus Manitos pródigas y providentes todo lo recibido este año y encomendemos a su Sagrado Corazón los proyectos y desafíos que vendrán.
Que el descanso nos recree, nos vuelva más receptivos al prójimo, nos haga más humanos. Para retornar así a esa apuesta por la esperanza que siempre es la Educación. ¡Y qué mejor que el Pesebre para meditar todas estas cosas! Porque también la educación es como un nacimiento, es un abrirse al descubrimiento del mundo y de los demás.
¡Empiezan a cumplirse las promesas de Dios desde la Encarnación!
¡Alegrémonos y demos gracias!
Gracias por el año y camino compartidos en la preocupación permanente por hacer de la Educación Católica un espacio en el que Cristo sea el que hable y enseñe.
En nombre mío hago extensivo el saludo de todos los integrantes de la JuREC, que podamos tener una Santa Navidad en paz y fraternidad, en familia.
Dr. Ignacio Leonetti
Director